Es habitual contraer deudas en el día a día, todos los meses tenemos que hacer frente a pagos cotidianos como la hipoteca o servicios como la luz, el agua, y similares. No obstante, en ocasiones podemos llegar a encontrarnos en una situación de sobreendeudamiento sin llegar a ser plenamente conscientes de ello. Por ello, es importante prestar atención a una serie de señales que pueden indicar que nos encontramos en una situación cercana al sobreendeudamiento.
El sobreendeudamiento se podría definir como aquella situación en la que los ingresos de una persona no son suficientes para hacer frente a sus necesidades básicas y a la totalidad de las deudas que haya contraído. Por ejemplo, en el ámbito familiar, cuando las deudas superan el 40% de la renta se trata de una clara situación de sobreendeudamiento.
Las causas por las que se suele llegar a una situación de sobreendeudamiento son numerosas, aunque las más comunes suelen ser la pérdida de empleo o el fracaso de una actividad o iniciativa empresarial. También suele influir el desconocimiento respecto a los productos financieros, ya que en muchos casos los usuarios se suelen ver inmersos en créditos con unos intereses excesivamente elevados a los que no pueden hacer frente.
El verse envuelto en una de las causas habituales de sobreendeudamiento puede ser un claro indicador de la situación económica en la que uno se encuentra. Aun así, es importante estar atento a diversas señales que suelen ser un claro signo de que uno se encuentra en una situación de sobreendeudamiento o cercana a éste.
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Por un lado, suele ser habitual que las personas que no llevan una gestión organizada de sus deudas o que ni siquiera conocen con certeza a cuánto ascienden, se encuentren en una situación cercana al sobreendeudamiento. También suele ser habitual que se encuentren en esta situación las personas que destinan más del 35-40% de sus ingresos mensuales al pago de deudas, especialmente la hipoteca. Cuando esto ocurre, los ingresos no suelen ser suficientes para hacer frente a todas las necesidades básica y esto suele derivar en una situación de endeudamiento constante, que se va acumulando.
Por otro lado, se suelen manifestar también otras señales que resultan más claras o evidentes respecto al sobreendeudamiento. Claro ejemplo de ello son las solicitudes de créditos o microcréditos para hacer frente a otros créditos impagados. Pero no solo eso, sino el uso continuo de tarjetas de crédito o la contratación de productos financieros suele responder a una falta de liquidez que no permite al individuo hacer frente a sus deudas con la normalidad y regularidad suficiente.
En caso de que se lleven a cabo estas actuaciones con frecuencia o se detecten algunas de las señales más evidentes, es recomendable tomar precauciones o acudir a un asesor financiero para buscar las mejores soluciones para resolver con rapidez esta situación de sobreendeudamiento, de manera que se pueda evitar un futuro agravamiento.