Cuando una persona física o una empresa se encuentra en una clara situación de endeudamiento suele ser fácil detectarlo, ya que existen numerosas señales que determinan la situación de sobreendeudamiento.
Aun así, no siempre es fácil saber con exactitud a cuánto ascienden las deudas, puesto que la fuente de éstas puede llegar a ser muy variada. Por lo tanto, sería necesario acumular la totalidad del pasivo y ponerlo en relación con el activo disponible para poder determinar la verdadera magnitud de la situación de endeudamiento en la que uno se ve envuelto.
Acudiendo a sencillas fórmulas matemáticas, puede ser fácil determinar la cuantía de las deudas. La única dificultad que pueden llegar a entrañar es determinar las cifras exactas que se van a tener que emplear en las deudas. Para ello será necesario llevar una contabilidad ordenada, de modo que no quede ninguna deuda sin contabilizar o tener en cuenta. Lo mismo con el activo, que resulta muy relevante a la hora de determinar el estado de la situación financiera.
Las operaciones básicas en este tipo de situaciones económicas se conocen como el ratio o el índice de endeudamiento. Se trata de fórmulas destinadas a conocer el nivel de apalancamiento actual de la empresa mediante sencillas operaciones matemáticas.
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El ratio de endeudamiento
Esta ratio nos permite determinar cuál es la relación entre el activo neto disponible y el pasivo, tanto a largo plazo, como a corto plazo.
La fórmula básica que se debe aplicar consiste en dividir la totalidad del patrimonio neto entre la suma del pasivo corriente (a corto plazo) y el pasivo no corriente (a largo plazo). A partir de esta fórmula, se podrá determinar el nivel de apalancamiento en el que se sitúa la empresa o el emprendedor.
No obstante, es preferible que la financiación externa recibida se sitúe en el pasivo a largo plazo, porque el plazo para hacer frente a las deudas será mucho mayor. Existen dos fórmulas para determinar separadamente el índice del endeudamiento a corto plazo y a largo plazo.
Por un lado, para determinar el endeudamiento a largo plazo, habrá que dividir el pasivo corriente entre el patrimonio neto. Por otro lado, para determinar el endeudamiento a largo plazo habrá que aplicar una fórmula prácticamente idéntica, que consiste en dividir el pasivo no corriente entre el patrimonio neto.
El resultado obtenido se puede expresar tanto en cifras como en porcentajes, para que pueda resultar más ilustrativo.
Lo favorable es obtener resultados reducidos, ya que un resultado elevado es símbolo de una situación agravada de endeudamiento. Esto demuestra que se acude constantemente a financiación ajena, creando deudas tanto a largo, como a corto plazo, a las que probablemente no se podrá hacer frente con el activo disponible.